martes, 3 de enero de 2012

Fábula: una historia sexual de 3.

Como bien lo anticipa en sus caracteres iniciales la película "Fábula" (2011) de Lester Hamlet, este tipo de narración se distingue por la presencia de animales y la conclusión en enseñanza o moraleja.

Lo que se muestra en los primeros cuadros del filme, merecedor del 3er coral de ficción en el 33 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, es un relato contado por Arturo (Carlos Luis González), protagonista de la cinta, quien nos ubica coherentemente en La Habana de hoy, en las complejidades de sus relaciones y nos confiesa su incondicional pasión por Cecilia (Alicia Hechavarría).

A medida que el tiempo cinematográfico transita el simple drama de los 2 jóvenes enamorados se engrandece, se amarga y nos devuelve una historia que clama comprensión y empatía. Arturo, recién graduado de Filología, abandona la profesión y se convierte en pintor para el turismo.


El negocio aporta soluciones a la precaria vida familiar y también despierta el gran conflicto cuando un cuadro de Cecilia es comprado por Paolo. Con la entrega de la obra, Arturo descubre la relación transaccional entre su esposa y el extranjero cliente de su arte. Invadido por una furia vengativa ambos hombres tienen relaciones sexuales por el mismo beneficio y así un cálculo de 2 + 2, en esta ocasión, resulta 3.   


Una historia surgida en la necesidad económica se traduce en una armónica pareja donde se aman mutuamente a la vez Arturo, Cecilia y Paolo. Sin dudas, la trama alarma de la misma forma que justifica exitosamente las motivaciones de sus protagonistas.

En una sociedad donde siquiera la homosexualidad es aceptada se dispara con total acierto la bisexualidad y la relación de 3. En "Fábula", la expresión de esta orientación como variante sana de la vida sexual, aporta sólidos pasos en la sensibilización del estigmatizado tema.


El director indica cómo besarse
 Soy defensor de propuestas osadas que no admitan paños tibios cuando de hacer cambios en la mentalidad humana se trata. La homosexualidad y la bisexualidad serán condenadas aún más por la fobia si no se actúa incisivamente sobre este mal. La construcción socio-cultural de la película demuestra a las claras la existencia de actitudes y comportamientos en el contexto cubano que pautan expresiones conductuales en las variantes sexuales mencionadas.


 Aunque a mi ver se trata de una producción estándar, el discurso social engrandece la cinta y ratifica satisfactoriamente la urgencia de cambios en el entendimiento de la sexualidad humana. Esta dimensión de la personalidad, según expertos, será cada vez más compleja cuando en un futuro hombres y mujeres eroticen personas y no sexos. 

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2 comentarios:

  1. Dayana Lugo Núñez11 de enero de 2012, 11:54

    Erotizar personas y no sexos en una soceidad machista y un tanto iconizada es una tarea que no solo require osadía sino inteligencia y tacto. Fábula muestra una historia de amor que no rebasa las carencias económicas por las que transita, lo que conduce a una actitud ¨bisexual¨ que se mueve desde una intensa pasión sexual, hasta un ambiente de confusión y repulsión por la situación en la que se vio envuelto, en este caso, Arturo.
    En este ambiente de confusión, con un móvil explísitamente económico, dentro de un ambiente degradado, donde se aplastan muchos valores emerge Fábula como un mal recuerdo para un muchacho que, según mi parecer, no hubiera querido nunca pasar por esa situación.

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  2. En la vida las circustancias suceden y ante ellas tenemos la opción de anotarnos o no. Arturo vivió la experiencia pero más allá de un móvil económico prefiero indicar su incondicional amor por Cecilia. La historia de estas luchas sociales por desprejuiciar mentalidades ha demostrado que escudarse en el tacto y la inteligencia son paños tibios a temas tan revolucionarios como estos. O acaso los grandes cambios de la humanidad se han hecho pensando en la unanimidad? Amiga hay que ser incisivos e imponerse sobre lo arcaico con destreza pero sin vacilaciones.

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